Bundt Cake de manzanas caramelizadas

 

Este es uno de mis bizcochos preferidos, y de los más antiguos de mi libreta de recetas, así es que no recuerdo ni de dónde lo copié, pero lo he hecho tantas veces, que la hoja de la libreta donde está anotada está añeja y desprendida del espiral. Así es que he decidido pasarla a este recetario on line, así no sólo la tengo a mano, sino que además la puedo compartir y recomendar.

 

Es ideal para acompañar un té, aunque te puedo asegurar que es tan rico que no te resistirás a tomar sólo una porción.

 

Me encantan las manzanas en la repostería. Ya te lo conté en este post con la receta de los cupcakes de manzana con frosting de leche merengada… Y este Bundt Cake, impregnado de manzanas y caramelo es simple pero delicioso.

 

Lo hice para un domingo de campo que compartimos con unos amigos. Y les encantó. Y estoy segura que a ti te gustará también. 

 

¿Una porción?

 

 

 

 

 Pruébalo, ahí va la receta:

 

 

 

 

– 150 g de mantequilla (a temperatura ambiente)

– 200 g de azúcar

– 3 huevos

– 1 cdta. de esencia de vainilla

– 250 g de harina

– 1 cdta. de canela en polvo

– 1 cdta. de levadura en polvo (polvo de hornear)

– 100 cc de leche

– 3 manzanas

 

Para el caramelo:

 

– 100 g de azúcar

– 4 cdas. de agua

 

Precalentar el horno a 180º.

 

Batir la mantequilla junto con el azúcar. A continuación, añadir los huevos, uno a uno, batiendo cada vez hasta que queden bien integrados.

 

Añadir la esencia de vainilla y seguidamente agregar  la mitad de los ingredientes secos (la harina previamente tamizada junto con la levadura en polvo y la canela). Agregar entre medio la mitad de la leche, que debe estar a temperatura ambiente. Seguir otra vez con la harina, mezcla, y agregar la leche restante, mezclando con una espátula.

 

Rallar una manzana (sin cáscara), o cortar en cubitos pequeños y  añadirla a la mezcla, envolviendo suavemente con la espátula hasta integrar todos ingredientes.

 

En el molde del bundt cake preparar el caramelo, o bien en una olla o cazuela pequeña. Incorporar el azúcar y el agua y llevar a ebullición en fuego lento. Cuando el caramelo empiece a tomar color rubio/dorado, mover el molde o cazuela con movimientos giratorios suaves, para que el caramelo se unifique a medida que lo esparcimos por la superficie del molde. Es mejor esparcir el caramelo a medida que se hace, mientras está caliente, pues en poco tiempo el caramelo se enfría y endurece.

 

Una vez que ya se esparcido el caramelo y éste se ha enfriado, untar la superficie con un poquito de mantequilla, y a continuación colocar las manzanas restantes en rodajas. Y sobre las rodajas, volcar la preparación del bizcocho.

 

Hornear durante 45 minutos aproximadamente a 180º. Pasado ese tiempo, y sin sacar el bizcocho del horno, introduce un palito o cuchillo en el bizcocho. Si sale limpio es que el bizcocho ya está listo. 

 

Sacar del horno y desmoldar de inmediato.

 

 

 

En el vaso de la Thermomix poner una manzana en cuartos, sin piel ni semillas. Programar 3 segundos/velocidad 4. Retirar y reservar.

 

Poner en el vaso la mantequilla y el azúcar, y programar 30 segundos/velocidad 4.

 

A continuación, programar velocidad 3, sin programar tiempo y añadir los huevos, uno a uno por el bocal. Con la espátula, bajar los ingredientes hacia el fondo del vaso y volver a programar 5 segundos/velocidad 3.

 

Añadir el resto de los ingredientes (excepto la manzana) y programar nuevamente 5 segundos/velocidad 3.

 

Finalmente, agregar la manzana triturada que hemos reservado y terminar de mezclar la preparación con la ayuda de una espátula.

 

Untar el molde con el caramelo, de acuerdo a las instrucciones de la receta tradicional explicada más arriba, y colocar sobre la superficie del caramelo las manzanas restantes cortadas en rodajas.

 

Volcar la preparación sobre el molde y hornear en horno precalentado a 180º durante 45 minutos aproximadamente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y mientras escribo este post, sigo en Medellín, Colombia, participando del Foro Mundial Urbano, que está reuniendo alrededor de 10.000 personas de todo el mundo. Pero mientras trabajo, no quiero dejar de escribir en mi blog y seguir compartiendo ricas propuestas para deleitar y «saborear en colores». 

 

Y a mi regreso intentaré probar a hacer algunas recetas tradicionales de este maravilloso país, donde por cierto, la gente es una maravilla. Estoy gratamente sorprendida de los buenos anfitriones que son los colombianos, súper simpáticos y amables. Estoy ecantada de volver a visitar este lindo país.